MI PRIMER SEXYFYER. 49 AÑOS BUSCANDO EL CLÍTORIS

MI PRIMER SEXYFYER. 49 AÑOS BUSCANDO EL CLÍTORIS

Llegó a la conclusión, de que su vida sexual había estado marcada por su decisión de anular el yo. Durante cuarenta y nueve años, se había dejado llevar por la corriente del machismo, que perduraba aún, en la ciudad en la que continuó desde su nacimiento. 

Ni siquiera el hecho de ser rebelde a los dieciséis años y haber luchado contra corriente, en temas, a los que otras mujeres de mayor edad, ni siquiera se habían planteado enfrentarse, a los que desafió, incluso en su propia familia, la ayudaron a no caer en ese aletargamiento. 

Cuando como el río Guadiana, ella al contraer matrimonio, desapareció bajo la personalidad de su esposo, de la que no volvió a la superficie hasta que llegó la manifiesta infidelidad y la separación del hombre, que la había mantenido secuestrada de motu propio, durante varias décadas, no fue consciente de ello. Incluso en esa inopia de sentido propio, ella se había encontrado cómoda. 

Se lo está comentando a su mejor amiga, mientras toman café, en una terraza junto al río. El cauce lateral por el que habían transcurrido sus últimos años. Esa vía navegable, que de un modo u otro sabía que era el reflejo de ese falso estado de ánimo, que para nada tenía que ver con el hecho de ser feliz. 

- Es que hasta ahora, no me he dado cuenta de quién soy. Tú te crees que a estas alturas de mi vida, no me he caído del guindo hasta que me he separado. No ha sido por falta de señales, que además las veía claramente a mi alrededor. Yo puedo pecar de ingenua, pero tú sabes que no lo soy. No puedo comprender como he vivido con una venda en los ojos - lo está afirmando, más que preguntando -.

Y cómo por arte de magia, un resorte ha hecho de espoleta, y quiero vivir todo lo que no he experimentado en mi vida...jajaja - se ríe nerviosa-. Sí, claro que sí, no me vayas a decir nada. Claro que es un hombre, el que me ha despertado esas ganas, que los otros pocos que ha habido en mi vida, pichas flojas, machistas, egoístas de libro...no han sabido, o puede incluso que no hayan querido, porque ni siquiera consideraban que una mujer, es un ser, que como ellos tienen el derecho a disfrutar de una vida sexual plena. 

Te vas a reír de mí. Pero hoy estoy dicharachera, y te lo voy a confesar...jajajaja. Bueno si logro parar esta risa nerviosa. 

¿Tú te puedes creer, que he descubierto donde tengo el clitoris, a mis cuarenta y nueve años? Y es más que me tuvo que contar un amigo especial, que había un succionador que me haría llegar al orgasmo con solo aplicarlo al clítoris. 

Pero bueno, eso es otra historia que ya te contaré. 

Pero calla, que he necesitado de mi amigo especial como guía, para poderlo encontrar... jajajaja...el clítoris... jajaja... 


El río parece contemplar mi diatriba, y sabe de mi juramento, que nunca más volveré a ser Guadiana, será un hecho verídico, que a partir de ahora voy a sentir, porque eso es vida. 


Carlos M. Corchado.

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